Todo esto es por un problema que tuve con la 360 Elite, el famoso anillo de la muerte, mostrando las 3 luces rojas cada vez que encendia la consola. Pues bien, la solucion "tonta" es la de cubrir la consola con una o dos toallas para que no pueda refrigerar y asi calentarse muchisimo. Gracias a ese proceso (y con algo de suerte) se vuelven a soldar las microsoldaduras que se habrian soltado jugando con la consola normalmente.
Yo lo hice, teniendo la consola bien tapadita por donde sale el aire y encendida durante unos 10 minutos, con lo que ya se calento bastante. Al probarla pude jugar unos 15 minutos hasta que se volvio a quedar pillada para despues mostrar otra vez las lucecitas rojas cada vez que la encendia. Al dia siguiente pense que si habia funcionado durante unos minutos... quizas dandole un poco mas de caña se arreglaria. Asi que la tape aun mas y la mantuve mas tiempo encendida, teniendo que encenderla porque se apagaba sola al poco rato. Cuando me dio por apartar los trapos y tocarla comprobe que igual me habia pasado un poquito :D Era imposible tener la mano mas de 2 segundos encima de la consola y los trapos parecian recien planchados, con su olorcillo y todo. Asi que la deje apagada, despues de unas 10 horas fui a probarla y hasta ahora sigue funcionando perfectamente, aunque he notado algo raro, en los menus de la consola parece que todo va un poquito mas rapido :D
